Algarroba: Superalimento para perros.

¿Vives cerca de algún algarrobo? En mi caso, viví mi infancia con uno en el jardín, y cuando esas vainas se tornaban negras y caían por sí solas al suelo, mis perros y yo jugábamos a lanzarlas o nos las comíamos. Este fruto es el chocolate de los peludos: regula su digestión y promueve su flora intestinal.

El algarrobo es un árbol originario de la región del Mediterráneo, donde ha crecido de forma silvestre durante miles de años. Se cree que proviene de Oriente medio y el norte de África, desde donde se expandió a lo largo del Mediterráneo.

El fruto del algarrobo se presenta como vaina marrón o negruzca y dura. Contiene en su vaina semillas duras que idealmente hay que retirar, que aunque no son tóxicas, son duras y difíciles de digerir.

Beneficios de la algarroba en su forma 100% natural:

Regula la digestión, su fibra ayuda a combatir la diarrea y promueve la flora intestinal.

Rica en minerales, Contiene calcio, hierro, magnesio, potasio y vitaminas del grupo B que mejoran el metabolismo junto con los minerales que fortalecen huesos y músculos.

Energía natural, sus azucares naturales son saludables y no causan picos de glucosa.

Antioxidante y antiinflamatoria, contiene polifenoles que protegen las células del envejecimiento.

Alternativa segura al chocolate, no contiene teobromina ni cafeína.

Baja en grasa, lo que la convierte en ideal en perros con sobrepeso o problemas digestivos.

Se puede ofrecer en su forma 100% natural, retirando las semillas, o en harina de algarroba espolvoreando sobre la comida o en recetas de galletas caseras mezclando con avena, plátano, etc.

Como con cualquier suplemento, recuerda administrarla con moderación y adaptarla a las necesidades de tu perro.

Incluir la algarroba en la dieta canina en una manera sencilla y natural de potenciar su salud con un ingrediente mediterráneo lleno de propiedades beneficiosas.