Huesos Saludables
- laurasolanabcn
- 9 feb
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 11 sept
Los huesos crudos pueden ser una excelente incorporación en la dieta de los perros. Ayudan a mantener los dientes limpios de forma natural, aportan minerales esenciales y, además, satisfacen su necesidad instintiva de masticar.
Pero no todos los huesos son seguros. Elegir bien es clave para evitar riesgos como fracturas dentales, obstrucciones o asfixia.
Con criterio y buena información, los huesos crudos pueden ser mucho más que un premio: pueden ser salud, nutrición y bienestar.

Tipos de Huesos Crudos
Huesos carnosos: estos huesos blandos, contienen cartílago, algo de carne y médula, siendo una fuente de calcio y otros nutrientes.
Cuellos de pollo, pavo o pato.
Alas de pollo o pato.
Costillas de cordero o ternera (para perros medianos o grandes)
Carcasa de pollo o conejo.
Son adecuados para masticar y digerir fácilmente.
Huesos Recreativos
Son huesos más grandes y duros que sirven para entretenimiento y limpieza dental.
Fémur de res o cordero (grande y con médula)
Rodilla o rótula de vaca.
Hueso de caña de res (con cartílago y tejido conectivo)
Consejos
Siempre crudos
Tamaño adecuado al perro: el hueso debe ser mas grande que la boca del perro.
Supervisión
Rotación de huesos: no dar huesos todos los días.
Conocer este tipo de huesos y la importancia que tienen en la salud de tu peludo, puede conseguir una mente y cuerpo sano.



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