Orégano: mucho más que un condimento. Un escudo natural para la salud de tu perro
- laurasolanabcn
- 11 sept
- 2 Min. de lectura
Hay plantas que te acompañan toda la vida sin que lo sepas. El orégano es una de ellas.
Lo usamos para aderezar pizzas, salsas o guisos… pero rara vez lo miramos con ojos de medicina. Hasta que un día, lo pruebas.

Yo empecé a usarlo como apoyo en un tratamiento natural para un perro con hongos. No era la única herramienta que utilicé, claro. Pero ahí estaba: seco, humilde, aromático. Y funcionó como lo hacen las plantas sabias: sin hacer ruido, pero marcando la diferencia.
Desde entonces, el orégano tiene su lugar reservado en mi botiquín natural. Porque no solo ayuda en casos de hongos. También cuida el sistema digestivo, fortalece las defensas y actúa como un escudo frente a bacterias y parásitos.
Una planta que parece pequeña… pero tiene el alma de una guerrera. ¿Qué beneficios tiene el orégano para los perros?
El orégano es mucho más que una especia de cocina. Es una planta con múltiples propiedades medicinales útiles también en salud canina:
Propiedades principales:
Antifúngico natural → útil como apoyo en casos de hongos en piel y mucosas.
Antibacteriano y antiviral → fortalece el sistema inmune.
Antiparasitario suave → puede ayudar a repeler parásitos internos y externos.
Digestivo y carminativo → mejora la digestión, alivia gases y molestias intestinales.
Antioxidante → combate el daño celular y refuerza defensas.
Respiratorio → puede ser útil para calmar toses suaves o aliviar congestión.
Contiene carvacrol y timol, dos compuestos con gran potencia antimicrobiana, además de flavonoides, taninos y minerales beneficiosos.
¿Cómo puedes usarlo?
Uso interno:
Puedes añadir una pequeña pizca de orégano seco a la comida de tu perro (mejor mezclado con un poco de aceite de coco o de oliva virgen).
También puedes prepararlo en infusión suave, dejarla enfriar y añadir unas cucharadas al agua o a la comida.
Dosis orientativa: Para perros medianos, una pizca (0,3-0,5 g) 2-3 veces por semana. Siempre empezar con cantidades pequeñas e ir observando.
Uso externo:
En forma de infusión, puede utilizarse como baño o enjuague en zonas con hongos o picores.
También puede aplicarse con un algodón sobre pequeñas irritaciones cutáneas.
Precauciones importantes
No utilizar en perras gestantes o lactantes.
Evitar su uso en perros con enfermedades hepáticas muy avanzadas sin consultar previamente.
Nunca usar aceites esenciales de orégano por vía oral ni tópica sin supervisión profesional: son altamente concentrados y pueden resultar tóxicos.
Como siempre: la dosis y la forma importan. Natural no es igual a inocuo.
En resumen
El orégano es una de esas plantas que parecen pequeñas… pero actúan con fuerza. Puede formar parte de tu cocina, sí, pero también de tu botiquín natural.
Si se usa bien, con criterio y respeto por sus propiedades, puede acompañar de forma muy efectiva el bienestar digestivo, inmunitario y cutáneo de tu perro.
Y lo mejor de todo: seguramente ya lo tienes en casa.



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